lunes, 12 de julio de 2010

NO ODIO EL FÚTBOL

No odio el fútbol, no odio, odiar es muy cansado, incluso he de confesar, tal vez debería decir con pudor, que vi el partido y en algunos momentos incluso me emocioné, como no, soy español.
Lo de hoy es otro cantar, hemos paralizado una ciudad, el país no parece tener algo más importante que hacer que celebrar un triunfo deportivo, todos los medios de comunicación han logrado un buen trabajo han movilizado al país a la calle a celebrar el triunfo deportivo, y no pongo en duda que es importante, ahora bien, no podrían esos mismos medios de comunicación estatales y privados realizar un trabajo también hecho y generar un movimiento de agitación de masas, repito agitación de masas para protestar por el derroche constante de medios de nuestra clase política, para dividirnos y montar reinos de taifas que les permiten seguir chupando del bote, si, chupando del bote.
Tengo una pregunta muy simple: ¿Cuánto han costado al estado español los fastos de hoy?, no ha faltado de nada, escuadrilla de aviones del ejerció incluida, como las dos grandes adminsitaciones implicadas son de distinto color político, queda tremendamente claro la falta de pudor de estos chicos de la clase política.
Terminando, quiero ver la factura de esta fiesta, para que pagar impuestos me sea mucho más agradable. Pensar que los pobres jubilados, o los parados o la sanidad o la educación no necesitaban mucho más este dinerillo, dirán ellos, que este derroche en plan circo romano, en donde no sé si soy cristiano, león o gladiador, bueno saberlo no lo sé pero me lo imagino.
Mi más sincera felicitación a los futbolistas que han hecho un gran trabajo y un gran tirón de orejas a la clase política que sabe muy bien como no pegar un palo al agua.

viernes, 26 de febrero de 2010

EL VIAJE

Cuantas manos cruzadas, cuantos billetes y monedas se habrán intercambiado en la pequeña ventanita, cuantas ilusiones puestas en el destino, cuantos temores en ese mismo destino, cuantas horas de espera, cuanta ansiedad, cuantos nervios, pero al final y al principio……. siempre el viaje.
Nuestra vida es un viaje, un viaje cargado de sorpresas, unas mejores y otras peores, pero siempre en el viaje, y no es un viaje a ninguna parte, es el viaje, no importa el destino y puede que tampoco el comienzo, lo interesante, lo valioso, sin duda, está en el viaje, ese viaje en el que conocemos a gente, les queremos, les odiamos, nos enamoramos, nos desenamoramos, nos reímos, nos sentimos felices, tristes, miradas cómplices, miradas alegres, miradas tristes, miradas, un mundo que es un viaje cargadazo de miradas, de esperanzas. Esperanza en el mañana, esperanza en la esperanza, en el viaje.
Podríamos no viajar, pero nada tendría sentido, no nos emocionaría un amanecer o un atardecer, ni el sonido del viento sobre los árboles, ni las gotas de agua sobre nuestra nariz, nada nos haría sufrir, pero nada nos emocionaría hasta hacernos llorar de alegría, nada convulsionaría nuestras entrañas, lo más profundo de nuestro ser.
El sentido de la vida nos lo da el viaje, ese viaje que nos hace recorrer nuestro camino, corto o largo, pero sin duda es nuestro viaje, el mejor, el más pleno, porque es el nuestro, el que da sentido a nuestra vida, esa vida donde todo tiene un sentido, aunque muchas veces no seamos capaces de encontrarlo, de entenderlo.
Ya Antonio Machado no decía: “..caminante no hay camino, se hace camino al andar…”

Camina, viaja, y encontraras un sentido pleno a tu vida, que sin duda es plena pues estas en el camino

Madrid, abril de 2009
Settembrini