viernes, 26 de febrero de 2010

EL VIAJE

Cuantas manos cruzadas, cuantos billetes y monedas se habrán intercambiado en la pequeña ventanita, cuantas ilusiones puestas en el destino, cuantos temores en ese mismo destino, cuantas horas de espera, cuanta ansiedad, cuantos nervios, pero al final y al principio……. siempre el viaje.
Nuestra vida es un viaje, un viaje cargado de sorpresas, unas mejores y otras peores, pero siempre en el viaje, y no es un viaje a ninguna parte, es el viaje, no importa el destino y puede que tampoco el comienzo, lo interesante, lo valioso, sin duda, está en el viaje, ese viaje en el que conocemos a gente, les queremos, les odiamos, nos enamoramos, nos desenamoramos, nos reímos, nos sentimos felices, tristes, miradas cómplices, miradas alegres, miradas tristes, miradas, un mundo que es un viaje cargadazo de miradas, de esperanzas. Esperanza en el mañana, esperanza en la esperanza, en el viaje.
Podríamos no viajar, pero nada tendría sentido, no nos emocionaría un amanecer o un atardecer, ni el sonido del viento sobre los árboles, ni las gotas de agua sobre nuestra nariz, nada nos haría sufrir, pero nada nos emocionaría hasta hacernos llorar de alegría, nada convulsionaría nuestras entrañas, lo más profundo de nuestro ser.
El sentido de la vida nos lo da el viaje, ese viaje que nos hace recorrer nuestro camino, corto o largo, pero sin duda es nuestro viaje, el mejor, el más pleno, porque es el nuestro, el que da sentido a nuestra vida, esa vida donde todo tiene un sentido, aunque muchas veces no seamos capaces de encontrarlo, de entenderlo.
Ya Antonio Machado no decía: “..caminante no hay camino, se hace camino al andar…”

Camina, viaja, y encontraras un sentido pleno a tu vida, que sin duda es plena pues estas en el camino

Madrid, abril de 2009
Settembrini